Desde el litoral
Durante los días 15 y 16 de noviembre se realizó la Retrospectiva del Taller de Cine de la Universidad del Litoral en el Centro Cultural Rojas. En este marco, se exhibió una selección de cortos y se realizó, por primera vez en Buenos Aires, la presentación del largometraje La Convención. El objetivo fue acortar la distancia entre esas producciones cinematográficas y los espectadores de la Capital Federal.
El Taller de Cine fue fundado en octubre de 1985 por Raúl Beceyro, quien lo dirige desde entonces. A pesar de que están por cumplirse 20 años de su creación, es la primera vez que algunas de sus realizaciones se exhiben en la Ciudad de Buenos Aires.
Este hecho llama la atención sobre las pocas posibilidades que tienen las producciones cinematográficas que no son de Buenos Aires para hacerse conocer en la metrópolis. A esta situación se suman, desde ya, las dificultades para conseguir medios de financiamiento.
Trabajando con tecnología digital, y orientado fundamentalmente hacia el cine documental, el Taller ha producido 25 films de corto, medio y largometraje, entre los que se cuentan La casa de al lado, Enfrente, Bienal, Nadie nada nunca, o La Convención. Hoy están en posproducción las películas 150 años después y Huellas.
La Convención
El film La Convención es el único testimonio cinematográfico que cuenta lo ocurrido entre el 25 de mayo y el 22 de agosto de 1994 cuando en las ciudades de Santa Fe y Paraná se realizó la Convención Nacional Constituyente con el fin de reformar la Constitución Nacional, una de las transformaciones políticas más importantes de la historia argentina reciente.
En esta historia, estructurada en doce capítulos más un prologo y un epílogo, los actores son esos mismos personajes que formaban parte del escenario político del momento: Raúl Alfonsín, Carlos Álvarez y Eduardo Menem, entre otros, se convirtieron en figuras de una película.
El film aborda los acontecimientos alejándose del testimonio de ocasión propio de la televisión, pero también del film de exposición de tesis en el que los entrevistados ocupan el lugar central. Por el contrario, se propone problematizar el propio hecho de cómo los acontecimientos políticos son filmados.
El cine documental político es aquel que, en sentido estricto, tiene como tema acontecimientos políticos, hechos políticos y, como personajes, a hombres políticos. Se suele adjudicar el mote de político a un cine, documental o no, que supuestamente establece una relación directa con lo político, con lo social. Pero es una ilusión. El cine, el arte, supone siempre un rodeo, un camino indirecto, comentó Raúl Beceyro.
A partir de una puesta en escena ya construida, la de los acontecimientos políticos, el trabajo del cineasta es construir otra puesta en escena, que permita escapar a la fascinación que ejerce la puesta en escena real y que permita afirmar una forma de ver las cosas. El cine documental es el encuentro del mundo y una mirada. El mundo está ahí y nuestra responsabilidad es estructurar esa mirada, dijo luego Beceyro.
La presentación del documental estuvo a cargo del historiador Luis Alberto Romero, quien realizó una breve reseña del contexto en el cual se llevó a cabo la Convención Constituyente. Destacó también cómo el paso del tiempo permite modificar las interpretaciones hechas de determinados acontecimientos: La imagen mas común de los sucesos vinculados con la Asamblea Constituyente de 1994 alude al vergonzoso Pacto de Olivos, vinculado con la intención de Menem de hacerse reelegir. Ahora hay otras cosas que uno mira. Lo que Alfonsín incorporó fue un proyecto de reforma que tenía que ver con una serie de ineficiencias propias de una constitución redactada en 1853 para el funcionamiento de un sistema institucional, republicano y democrático: cuestiones referentes a los derechos y garantías, como la incorporación del Pacto de San José de Costa Rica, y sobre todo, cuestiones republicanas que hacen al equilibrio de los poderes. La reforma constitucional introduce un montón de innovaciones objetivamente buenas, pero la pregunta es ¿qué pesa más? Lo que sí sabemos es que de esa reforma constitucional ha quedado, por primera vez, una Constitución consensual. De modo que hoy es posible pensar en un movimiento político cuya consigna sea la vigencia de la Constitución. Y eso me parece que es lo que emerge con más fuerza de este documental.
Por otra parte, en la película se muestra cómo uno de los temas siempre controvertidos en nuestro país, el tema del aborto, fue abordado en una Convención Constituyente como si fuese un hecho circunstancial. Según el propio Beceyro: Se eligió desarrollar el tema del aborto, entre todos los que se planteaban en La Convención, porque pensamos que era `eterno, es decir, sabíamos que iba a seguir siendo un tema de discusión. Haciendo foco sobre distintas miradas, para representar el tratamiento de dicho tema, en el film se puede advertir desde una marcha de agrupaciones cristianas por la supuesta defensa de la Vida hasta las opiniones de diversos constituyentes, como Elisa Carrió, Graciela Fernández Meijide, Anibal Ibarra, entre otros, que se oponían a la regulación del aborto a nivel constitucional.
Una Constitución consensuada ¿entre quiénes?
Se pueden observar claramente cómo los actores políticos de nuestro país se repiten de manera constante, cómo los protagonistas de la película, que se manejan cual estrellas hollywoodenses, coinciden con los verdaderos protagonistas de la realidad nacional, en cierto punto, ficcionalizada
Una serie de interrogantes surgen después de haber visto el documental, como por ejemplo, ¿entre quiénes fue consensuada la Constitución actual? ¿Se incorporaron otras voces o sólo fueron escuchadas las mismas de siempre? ¿Es posible, en todo caso, afirmar que la Constitución vigente fue realizada mediante un proceso de debate y consenso?
Es así como también se puede cuestionar la legitimidad del consenso tras el cual se ocultaron pactos y negociados a puertas cerradas (o no tan cerradas como el Pacto de Olivos) y que permitió reformas constitucionales. En algún punto, este reclamo se puede extender al propio documental La Convención, en el que la ausencia de otras voces lo acota demasiado a una mirada concentrada en los gobernantes y no en el pueblo.
Escrito por Daniela B | Categoría Noticias